Felices dos años, mi pequeña
Hoy hace dos años nos faltaban horas contadas para verte la carita. Dicen que llegaste cinco días más tarde de lo previsto, pero yo sé que esperaste el momento que te tocaba. Estabas preparada, pero nosotros no. Tu llegada fue sencilla, tranquila y emotiva. A las cinco de la tarde fuimos al hospital con calma, pero con la convicción de que se acercaba la hora, y cuando llegamos a la sala de admisiones yo ya no me aguantaba en pie. Nos hicieron pasar en seguida, sabiendo que ya me quedaría allí, y que saldríamos contigo en nuestros brazos. La comadrona se sorprendió en ver que ya estaba dilatada de seis…
Felices cinco años, pequeño gran superhéroe
Han pasado doce meses y te has convertido en un niño grande. Has aprendido a nadar, a leer y a razonar con más lógica y sentido común que algunos adultos que conozco. Me sorprende tu coherencia y tus respuestas inesperadas, y me gusta que mantengas tu inagotable energía y tu terquedad. Te conocí a las cinco de la madrugada de hace ya cinco años. A veces te miro y no recuerdo cómo eras cuando tenías diez días de vida, o tres meses, o seis, o un año y medio. Me da miedo olvidar, y por eso escribo. Por eso fotografío. Por eso, para tu aniversario, me gusta recordar cómo eres…
Adiós al chupete
Sembla poc però és molt. Sembla un pas petit, però és enorme. Sembla que per ell ha estat fàcil, però estic convençuda que ha notat la diferència, que s’ha preguntant per què, i que s’ha penedit d’haver donat el xumet a aquell bitxo tan estrany amb potes d’àliga, cua de drac i pits de senyora. Sembla que hagin passat dos mesos des que va néixer, i han passat dos anys. Recordo com ahir el moment en què li vam donar el primer xumet. D’aquí deu anys recordaré el moment en què el va abandonar, mig forçat mig convençut de que era el que havia de fer. («Èric, d’aquí dos dies…