Escapada: Camping Ametlla, en Ametlla de Mar
Una vez más, y como ya va siendo tradición, nos hemos escapado un par de días al Camping Ametlla. Trabajamos en turismo, así que nuestros días de fiesta son entre semana, y en esta ocasión nos fuimos de domingo a martes. El camping estaba muy tranquilo, había casitas ocupadas a nuestro alrededor pero todo eran familias tranquilas y la estancia fue muy agradable.
Siempre nos habíamos alojado en la modalidad California, unos bungalows muy amplios con techos altos que nos encantan, pero esta vez probamos los bungalow Arizona. Lo bueno de los Arizona es que estan situados en una parte del camping con mucho espacio delante para los niños, que salían de la casita ellos solos y se ponían a jugar por allí, sin preocuparnos mucho por el movimiento de vehículos. Estos bungalows tienen tres habitaciones, pequeñitas y muy monas, con dos camas separadas en cada habitación, y una con cama de matrimonio.
La primera noche intentamos que los dos peques durmieran juntos, pero estaban tan emocionados que fue imposible. ¡Menos mal que había dos habitaciones y pudimos separarlos! Eso sí, juntamos las camas de la habitación de la pequeña, que todavía duerme en cuna, para que no se cayera. Durmieron los dos muy bien toda la noche. Yo tenía miedo de que se despertaran y vieran que no estaban en su casa, pero ni lo notaron.
Hace unos años ya que vamos al Camping Ametlla. Nos encantan el camping y la zona; en Ametlla de Mar hay unas calas preciosas con aguas cristalinas que merecen mucho la pena. Para los niños son fantásticas, porque hay muy pocas olas y son muy llanas y progresivas. Nosotros visitamos en concreto Cala Forn y Cala Vidre. En Cala Forn hay incluso un pequeño chiringuito, y es lo suficientemente grande como para que no te agobies si hay mucha gente. Cala Vidre es mucho más pequeñita, pero tiene mucho encanto. Las dos estan muy cerca entre ellas y a unos diez minutos del pueblo de Ametlla de Mar en coche. Se aparca justo arriba de las calas y se puede bajar hacia la playa en un par de minutos como máximo.
El Camping Ametlla tiene una piscina pequeña que abre entre semana (suficiente para la gente que hay) y otras dos nuevas y enormes que abren durante el fin de semana y en verano. Nosotros estuvimos muy tranquilos y disfrutamos mucho de estos dos días de desconexión que normalmente no tenemos en verano. No hemos podido disfrutar de la animación porque no hemos estado suficientes días allí, pero había muchos animadores y estaban ensayando constantemente sus shows. Espero tener algún día vacaciones en verano para poder volver y quedarnos una semana entera de relax. ¡El día llegará! Feliz verano.
Comments (5)
Daniela
18 de junio de 2018 at 11:53 PM
Que lugar tan bonito para ir de camping con los niñ@s, preciosas fotos!
Madre degeneropunkrock
19 de junio de 2018 at 4:22 PM
Alucinante ese apartamento parece una casa y bien moderno y parece muy cómodo. Y las calas que has aconsejado son preciosas y tranquilas. Me han entrad unas ganas de vacaciones alucinantes. Nosotros somos de camping también desde que tenemos niños así que puede que sea una opción para este veranito. Gracias por compartirlo. Normal que repitas más de una vez…
Andrea
19 de junio de 2018 at 4:28 PM
Las fotos PRECIOSAS.
El camping es ideal. Me encanta esta idea.
Creo que ahora quiero hacerlo para el próximo verano
¡Gracias!
Alexandra
19 de junio de 2018 at 11:25 PM
Ays que buena pinta Lou! Tengo muchísimas ganas de conocer esa zona, y el camping pinta genial. Las fotos preciosas y tus peques, más.
@mamaversatil
20 de junio de 2018 at 7:31 PM
Que lugar mas hermoso! Todo se ve tan bonito y se ve que la pasarón genial, Sería un plan que le encantaría a mi pequeño y a mi esposo, les mostraré el lugar!