La regla de los 4 regalos de Navidad
Este año mi hijo mayor ha cumplido 6 años, y con las próximas navidades, ya son 7 años que acumulamos regalos y más regalos. Al final, llega el tópico de «¡si es que tiene de todo!» y esa situación llega más pronto de lo que desearíamos. Los niños y niñas tienen de todo, y «tienen de todo» a la temprana edad de tres o cuatro años. Si además son los hermanos pequeños y van heredando juegos y juguetes, esto se acelera, hasta que llega un punto en el que no sabes qué regalarles o qué pueden poner en la lista de deseos navideña.
Como cada año, nos hemos propuesto limitar la cantidad de regalos que mis hijos reciben por estas fechas. No siempre lo conseguimos, pero vamos a menos en cuanto a cantidad, así que este año esperamos mejorar. Aunque sea por pura supervivencia, porque al final serán o sus juguetes en casa o nosotros, y eso no puede ser, por varios motivos. Uno, por resultar insostenible con el medio ambiente tal cantidad de juguetes y plástico que se llena por todas partes, y dos, por la idea que estamos inculcando en nuestros hijos, la idea del querer más, más, más, y no valorar el esfuerzo que supone ahorrar dinero para comprar tantas cosas.
Conversación real:
- «Mamá, quiero esto para Navidad.»
- «Uy, ¡pero esto es muy caro!» (Se me escapó).
- «¡Pero si no pagas tu, pagan los Reyes Magos!»
Con esa idea es difícil hacerles comprender el valor de pedir cosas asequibles, de no pedir todo lo que se nos ocurra, y de pedirlo con cierta lógica. Pero hay ciertas técnicas que nos pueden ayudar para concienciarles de que no podemos tenerlo todo siempre. Es un aprendizaje que tienen que hacer poco a poco, igual que la consciencia del valor del dinero, de lo que cuesta conseguirlo y de la importancia de ahorrar. Por eso, hace años escuché la idea de los 4 regalos de Navidad de la mano de una psicóloga en la radio, y me pareció muy interesante.
Índice
¿Conocéis la regla de los 4 regalos de Navidad?
Para Navidad, pediremos 4 cosas:
- Un regalo que sirva para llevar puesto, ya sea unos zapatos, una sudadera, un pijama con motivos que tanto les gustan…
- Alguna cosa para leer. Es decir, un cuento, libro, o aparatos electrónicos de tipo e-Reader si son más mayores.
- Aquel regalo que desean muchísimo, ya que esto les ayuda a satisfacer sus necesidades emocionales, y porque todos nos damos caprichos de vez en cuando.
- Algún objeto, regalo o cosa que realmente necesite.
¿Qué juguetes puedo regalar a mis hijos según los expertos?
Hay regalos que tienen todas las de terminar en un rincón del armario. Son regalos que no despiertan el interés de los niños y niñas, o regalos de los personajes más famosos del momento que les hacen saltar de la emoción en verlos, y luego no tienen potencial de juego, así que quedan en otro rincón del armario. Los psicólogos y pegagogos recomiendan que los juguetes sean educativos, pero sin que les aburran. Lo que más suele triumfar son los puzzles, los juegos de construcciones, los juguetes que requieran manipulación por parte de los niños, juegos de mesa que permitan la particpación de toda la familia, cuentos, juguetes artísticos o juegos de experimentos.
En este post, os cuento los juguetes con los que más juegan mis hijos. Aún así, por mucho que se recomienden juguetes, al final somos los padres y las madres los que más conocemos a nuestros hijos e hijas, y los que mejor les vamos a aconsejar.
Tres criterios a tener en cuenta a la hora de escoger los regalos para nuestros hijos
Todos sabemos que terminaremos influenciando a nuestros hijos e hijas a la hora de elaborar la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel, así que siempre podemos reconducir la situacion si vemos que los juguetes que nos está pidiendo no se adecuan a su edad o a sus intereses.
1 – Hay que tener en cuenta su propio criterio
Por mucho que a nosotros nos guste un juguete hecho de madera natural y etiquetado como «última tendencia en Montessori», tenemos que ser realistas. Nadie conoce mejor a nuestros hijos e hijas que nosotros, y regalarles algo que van a dejar de lado no sólo será dinero tirado, sinó que nos frustará el ver que pasa de él. No siempre se les podrá regalar lo que ellos desean, pero hay que tener en cuenta sus preferencias siempre y cuando estas sean realistas.
2 – Si son regalos educativos, mejor
Mis hijos se pasan horas jugando con bloques de construcción de madera, con Lego Duplo y con imanes. Son juguetes que desarrollan su noción espacial, su imaginación y su creatividad. Y creédme cuando os digo que es con lo que más juegan. No todos los niños y niñas tendrán las mismas aficiones, pero si podemos encontrar juguetes de los cuales puedan sacar algún aprendizaje, y no sean meros juguetes de plástico con luces y sonidos, mucho mejor. Encontraremos juguetes que estimulen su desarrollo y sus sentidos y, a veces, cuanto más sencillos sean, mejor.
3 – Elegir juguetes acordes a su edad
De nada servirá adelantarnos unos años y comprarle algún juguete que a nosotros nos guste, si el niño o la niña son demasiado pequeños para saberlos usar o para sacarle algún provecho. Los artículos están etiquetados con rangos de edad recomendados, así que a la hora de elegir, mejor verificar este dato, para asegurarnos de que nuestro hijo lo usará.
Regalar con responsabilidad
Ante todo, hay que regalar con responsabilidad. Los niños y niñas no necesitan tantos juguetes como nosotros creemos. Regalar con responsabilidad es educarles para ser responsables con el dinero en un futuro, y no les estamos haciendo ningún favor llenándolos de cosas año tras año.