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Escapada al Camping Ametlla: un entorno natural y familiar

Escapada al Camping Ametlla: un entorno natural y familiar

El Camping Ametlla es ya uno de nuestros campings favoritos: se encuentra a las afueras de Ametlla de Mar, una preciosa localidad de la Costa Daurada, en mitad de un entorno tranquilo y natural, y cada vez que vamos allí lo pasamos genial.

El pasado mes de junio volvimos para disfrutar de un fin de semana en familia, y fueron unos días de verdadera desconexión. Nos alojamos en los nuevos Mobilhome Fiji y estuvimos de lujo.

El Camping Ametlla es un camping mediano, muy familiar y que cuenta con alojamientos y parcelas. Tiene acceso directo a dos calas naturales de agua cristalina y por el mismo camping pasa el camino GR92, ideal para hacer senderismo por el litoral mediterráneo. Hay un gran equipo de animación, un restaurante, un supermercado, parques infantiles y una zona de piscinas de diferentes tamaños y profundidades.

Nuestro alojamiento: los nuevos Mobilhome Fiji

En otras ocasiones, nos habíamos alojado en Mobilhome llamados Arizona o Alabama, pero esta vez probamos los nuevos Mobilhome Fiji y nos quedamos enamorados de todo lo que ofrecen. Nada más llegar, se ve la enorme terraza, con una mesa, sillas y tumbonas, y no hace falta decir que hicimos mucha vida fuera. Esta terraza de lujo permitió que los niños jugaran a sus anchas, además de tener justo delante una amplia zona sin circulación de vehículos con mucho espacio para correr, mientras nosotros los observábamos desde el porche.

Por dentro no les falta de nada: tienen dos habitaciones (1 cama de matrimonio y 2 camas separadas), un baño con plato de ducha y otro con wc, y una cocina con microondas, lavaplatos, fogones y una cafetera de cápsulas. El interior es bastante amplio y, a parte de estar prácticamente a estrenar, nos lo encontramos muy limpio a la llegada.

Una bonita zona de piscinas

La zona de las piscinas es amplia y muy bonita, además, tiene vistas al mar. Cuenta con una piscina muy pequeñita para los bebés (ideal para nuestra pequeña que ahora tiene 2 añitos), por la que podía andar sin que le llegara a cubrir, una piscina mediana y dos piscinas más, muy grandes y más profundas. La más grande de todas tiene una entrada estilo playa, muy progresiva, que me parece perfecta para bebés y peques, donde pueden chapotear tranquilamente (siempre con supervisión, claro).

Hay tumbonas y sombrillas, pero también hay varias zonas de césped artificial, así que puedes elegir dónde instalarte. Justo al lado de la zona de piscinas hay un parque infantil nuevo, la zona de animación para peques y un restaurante con terraza.

Restaurante con menú o tapas informales

Nosotros comimos en el restaurante un mediodía (por la noche todavía no nos aguanta la peque y cenamos siempre en el Mobilhome), y tienen un menú variado que está genial, muy rico, y también tienen carta o comida más informal (estilo tapas, hamburguesas o pizzas).

Un precioso entorno natural con calas y senderos

El entorno donde se encuentra el Camping Ametlla es una verdadera maravilla. Está al lado del mar y hay acceso directo a dos preciosas calas de piedras, donde los peques se lo pasaron genial recogiendo piedras y jugando con ellas. El agua estaba totalmente transparente. Además, en el entorno cercano al Camping hay muchísimas calas distintas de aguas turquesa, algunas de piedras y otras de arena, que no puedes dejar de visitar, porque os enamorarán.

Para los excursionistas, se puede seguir el GR92 que pasa por la costa, hacer la Via Verda en bicicleta (una ruta que va desde la Terra Alta hasta el Delta de l’Ebre), y visitar la desembocadura del riu Ebre (a 40km) o bien el Parc Natural dels Ports (a 70km). Visitad también la pequeña localidad de l’Ametlla de Mar, un pueblo pesquero encantador con comercios locales y buena gastronomía.

Un camping tranquilo y familiar para pasar unos días de desconexión

Una vez más, pasamos unos días increíbles en familia, los peques hicieron con los vecinos de la zona y con los otros niños y niñas que encontraban en la piscina (¡ahh, la magia del camping!), descansamos en la magnífica terraza de nuestro alojamiento (en serio, estoy enamorada) y disfrutamos tanto de la naturaleza y el mar como de las piscinas. El clima en l’Ametlla suele ser estupendo y nosotros tuvimos la suerte de que fue el primer fin de semana de calor veraniega, así que aprovechamos al máximo las horas en remojo.

Y tu, ¿conocías este camping? Si tienes alguna duda, ¡pregúntame! 🙂

Lou, mamá de 3, maestra de infantil.

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